viernes, 24 de agosto de 2018

REFORMA PARA CUATRO APARTAMENTOS DE USO TURÍSTICO. AV. DE LA PALMERA. SEVILLA.

JOAQUIN SANCHO.  Arquitecto      2017






Este proyecto tiene como objeto la adecuación de una vivienda unifamiliar con jardín situada en una zona residencial de la ciudad,  en cuatro apartamentos de uso turístico.

La elección del uso previsto es ya en sí una reflexión de cierto interés sobre la conversión de zonas residenciales de las ciudades con casas de tamaño grande hacia otros usos.
Son mucha las ciudades donde estas viviendas, situadas en la mayor parte de los casos en ensanches del primer tercio del pasado siglo XX, pierden su carácter residencial prioritario, al ser absorbido este tejido urbano por la expansión de la ciudad y los fenómenos especulativos que conlleva.


No todos los planeamientos son capaces de adecuarse a tiempo a este profundo cambio socio-económico con resultados nefastos para el crecimiento de la ciudad.

No es difícil encontrar zonas de ensanche de muchas ciudades donde el uso residencial en parcelas ajardinadas llega a convivir de forma forzada con usos terciarios y de servicios con una difícil integración.

El devenir de esta situación crea espacios urbanos, en la mayoría de los casos muy valiosos, con multitud de edificios vacíos que conviven con otros usos fundamentalmente de servicios cuya convivencia con las viviendas unifamiliares resulta complicada.

Es una espiral sin retorno. 

Al coste elevado de mantenimiento de estas casas se une la incomodidad de compaginar su uso con clínicas, oficinas corporativas, sedes de organismos y tantos otros usos potenciados por planeamientos arcaicos dirigidos por políticos con un nulo conocimiento del tejido empresarial.

La causa de esta situación se encuentra en un planeamiento poco ágil y mal gestionado que no es capaz de adaptarse de forma eficaz a las nuevas demandas de la sociedad.
Resulta paradójico que en algunas ciudades, donde la creación de nuevos suelos de ensanche les supone un coste considerable, permitan la degradación de los existentes  en algunos casos de gran calidad urbana.

El simple planteamiento de primar el sector servicios frente a una planificación de residencial plurifamiliar resulta pueril, sobre todo cuando las ciudades actuales llevan décadas planificando y construyendo zonas especializadas destinadas a usos terciarios donde las “arquitecturas milagrosas” de los grandes gurús de la arquitectura pretenden redimir el urbanismo.








Este caso se manifiesta de forma muy evidente en nuestro proyecto, asentado sobre una zona de ensanche de la ciudad de Sevilla hacia el sur en el primer tercio del siglo XX.
No es ajena esta parte de la ciudad a la degradación descrita.

Podemos encontrar multitud de edificios vacíos. El sobrecoste de mantener una vivienda unifamiliar y la dificultad de implantar un uso terciario al no resultar competitivos frente a otras zonas de la ciudad ha creado una situación de vacío urbano difícil de resolver.





Si dedicamos un instante a meditar sobre la estructura urbana de estos ensanches no es difícil comprender que su objeto era crear zonas para usos fundamentalmente residenciales de cierta calidad vinculados a espacios verdes. Un hecho que fue un éxito urbanístico notable ya que muchas de nuestras ciudades contemporáneas conservan estos ensanches como cierta imagen de prestigio y de calidad urbanística.

La saturación de los cascos urbanos y en muchos casos la ausencia de suelo urbanizable residencial de calidad, nos lleva a pensar que sería aconsejable poder compaginar el uso de vivienda plurifamiliar en estas zonas, un hecho que se ha producido en algunas ciudades con cierto éxito, no tenemos más que recordar los ejemplos de Madrid con la zona de las colonias de El Viso, o Barcelona en los entornos de Pedralbes. 




 
En el caso de nuestro proyecto, ante la imposibilidad por limitaciones del planeamiento del uso plurifamiliar, se optó por implantar un uso residencial público mediante cuatro apartamentos de uso turístico aprovechando la coyuntura de que la ciudad de Sevilla es un destino preferente del sur de Europa, y que algunas empresas de cierta calidad tienen al infraestructura para gestionar estos establecimientos de forma eficaz.

No somos ajenos a la hora de plantear el proyecto de que se trata de un uso efímero, sujeto a  procesos aleatorios. Ante una situación cambiante que depende de la elección de una ciudad de moda como destino de ocio la viabilidad de esta edificación es dudosa.









DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO.


Partíamos de una vivienda unifamiliar construida a mediados de los años 50 del siglo XX  en un estilo racionalista discreto.

La vivienda fue deshabitada y reformada para una oficina corporativa. En ningún caso ambos usos tuvieron buen fin.
Después de diez años vacío y sin uso el edificio pasó a una situación de abandono, un limbo constructivo sin una salida posible.

Un ejemplo evidente de lo descrito en los primeros párrafos





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El proyecto plantea la división del edificio en cuatro apartamentos de un tamaño y estructura similar, unidos mediante un núcleo de comunicación, compuesto por una escalera y ascensor, construido fuera de la edificación preexistente mediante la elección de un lenguaje acorde con el estilo de la vivienda.

La edificación se asienta sobre una parcela cuadrangular rodeada de un espacio ajardinado, que se prolonga en el arbolado del espacio público adyacente, en sus lados norte, este y oeste, estando el lado sur adosado a una edificación colindante.

Situar el acceso a los apartamentos fuera del ámbito del edificio tiene como objeto garantizar las condiciones de accesibilidad y aprovechar la planta cuadrangular de la vivienda precedente para una distribución racional de los apartamentos resultantes.






Las ordenanzas relativas a este tipo de viviendas requieren habitualmente la conservación del arbolado y superficies ajardinadas como elemento imprescindible en este tipo de ensanche.

La situación y orientación del edificio condicionan el proyecto, que se divide en un eje longitudinal que separa las zonas de estancia de día de los dormitorios. De tal forma que los salones con cocina integrada se sitúan sobre el lado oeste de la parcela, que dispone de la zona de jardín y arbolado más espeso y la zona de dormitorios se orienta hacia el este dando a una medianera con edificaciones colindantes de similares características, lo cual garantiza una cierta tranquilidad al estar separada de las calles de mayor tránsito. Entre ambos espacios se sitúan los baños.






El proyecto plantea la apertura de grandes huecos hacia las zonas verdes. Dos de los alojamientos se sitúan en la planta baja con acceso directo al jardín disponiendo de zonas de uso privativo integradas en las zonas verdes. Los otros dos apartamentos situados en la planta alta aprovechan las terrazas preexistentes.


La obra de reforma ha consistido en un vaciado de la edificación dejando las estructuras de carga y forjados y una redistribución mediante tabiquería seca.

La fachada que se encontraba recubierta de un revestimiento porcelánico que ocultaba la fachada original de ladrillo macizo aplantillado.

Debido al mal estado de conservación de la fachada y la necesidad de reestructurar los huecos se ha optado por recurrir a un revestimiento continuo de mortero de cal para homogeneizar el proyecto.

Como elementos de cierto interés se han conservado las cornisas, ménsulas y contrafuertes oblicuos, con diseños propios del neo racionalismo de los años 50. 












LA OBRA









EL RESULTADO



















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