martes, 9 de febrero de 2016

Rehabilitación De Vivienda Unifamiliar En Centro Histórico.

CENTRO HISTÓRICO. SEVILLA
JOAQUIN SANCHO.  Arquitecto           2015



Antecedentes.

Este proyecto partía con unas premisas muy concretas.

Se trataba de diseñar la reforma de una vivienda unifamiliar para uso esporádico, fundamentalmente vinculado a las celebraciones de las fiestas de la ciudad.

Los promotores optaron por la compra de una vivienda tradicional situada en el casco histórico de la ciudad, pero alejada de las zonas de carácter más estereotipado.

En su origen se trata de una vivienda unifamiliar que en el devenir de la evolución urbanística de la ciudad pasa a ser una vivienda plurifamiliar de carácter popular reconocida como tipología de casa de vecinos.



La evolución urbanística de la ciudad de Sevilla, ante el empuje demográfico producido por la inmigración desde zonas rurales durante todo el último tercio del siglo XIX, supuso la colmatación de todo el caserío tradicional intramuros. 

El hecho de ser una ciudad con uno de los cascos históricos más amplios de Europa propició que sus ensanches se retrasaran en el tiempo y que  la vieja trama urbana absorbiera las oleadas de nuevos pobladores, atraídos por la incipiente industria que iba creciendo entorno a  la ciudad y que junto con la infraestructura periférica del ferrocarril, supuso una barrera física insalvable al ensanche ordenado de la ciudad.

No es hasta bien entrado el siglo XX cuando los criterios urbanísticos del crecimiento en polígonos promulgados por Le Corbusier, pueden romper este cinturón y dar lugar a una expansión desordenada de la ciudad.


Esta casa es el ejemplo de la saturación del entramado urbano, mediante la multiplicidad de espacios, que dieron lugar a viviendas sociales de no demasiada calidad, adaptadas a construcciones pensadas para otras condiciones socioeconómicas.









La edificación preexistente es un claro ejemplo de la tipología de casa-patio propia de la ciudad de Sevilla y de una buena parte de la Andalucía meridional, consolidada desde la estructura primitiva de la casa romana.

Un tipo de construcción vinculada a la vivienda unifamiliar muy común, no solo en Andalucía, sino en prácticamente toda la cuenca mediterránea de clima templado.
Un ejemplo de funcionamiento bioclimático sencillo que garantiza mediante un sistema pasivo de corrientes de aire, a través del patio y la escalera, un grado de confort y bienestar.




La estructura de casa que gira entorno a un espacio interior privado tiene además muchas otras connotaciones culturales muy interesantes de relaciones de lo domestico con el espacio exterior urbano  y los hábitos de privacidad.



Descripción del edificio precedente.

La estructura del edificio está compuesta por muros de carga realizados con ladrillo macizo tomado con mortero de cal, con espesores variables, siempre relacionados con la dimensión de los ladrillos.

Estos elementos verticales componen el sistema estructural junto con los forjados realizados en viguería y tablazón  de madera, con la alcatifa de relleno, sobre la que se coloca la solería. 

Componen un sistema de crujías entorno a un patio central, respondiendo al estándar de estructura de casa-patio tradicional, donde los elementos singulares, patio, zaguán, galerías y escalera, vertebran la distribución del edificio, adaptándose a las características de la parcela.









En este caso se trata de galerías en tres de los lados del patio, realizadas mediante estructura portante de viguería de madera sin soportes ni jabalcones

La galería se encuentra cerrada en la planta primera mediante balcones que conservan los herrajes de barandilla originales realizados en forja.





















Este sistema estructural carente de otros soportes, que no sean la propia viguería, a pesar de no tener grandes luces supone una cierta vanguardia respecto a sistemas precedentes apuntalados.







La escalera de acceso a planta primera tiene continuidad hacia la planta ático, y presenta también alguna variable interesante respecto a la tipología tradicional.

Tratándose posiblemente de algún añadido posterior, ya que en esta tipología es difícil que la escalera principal se prolongue más allá de la planta primera, teniendo el acceso a otras plantas mediante una escalera distinta situada en un lugar ajeno a la principal. 
A pesar de que existe una clara diferencia en el tratamiento de los revestimientos de los dos tramos de escalera recalcando la diferencia entre el acceso a la planta principal y al resto de plantas común en esta tipología.

No obstante, atendiendo a los elementos estructurales de la escalera compuestos por bóvedas y zancas curvas realizadas mediante el sistema tradicional de doble torta de ladrillo, siguiendo normalmente un trazo del maestro de obras en el muro, podía tratarse de un adelanto de tipologías urbanas de carácter más burgués que se consolidan en la trama urbana algunos años más tarde muy cerca del siglo XX.
























El sistema estructural del edificio está compuesto por dos crujías paralelas a fachada y dos crujías perpendiculares entorno al patio central con galerías en tres de sus lados.

La estructura queda rematada con una crujía de fondo paralela a fachada, y un patio de ventilación en el lado izquierdo.

Esta composición tiene dos plantas de altura y un ático retranqueado.


El esquema de uso se adapta a la estructura tipológica estando las habitaciones principales situadas en la planta primera de la crujía delantera diferenciándose con una altura algo mayor.

La construcción ha ido perdiendo parte de su estructura original mediante transformaciones que han roto la trama ordenada del origen tipológico, a pesar de lo cual la casa mantiene partes reconocibles del edificio original, como su estructura portante.


Otro de los elementos de cierto interés es la cornisa neoclásica de estilo dórico realizada en ladrillo tallado de la fachada y  balcones. Una interesante técnica decorativa artesanal que va aplantillando el material de base mediante terrajas y moldes hasta darles la forma. 



  




Destacan también parte de los herrajes del patio, realizados en forja.


Estos elementos permiten establecer el periodo de construcción del edificio original entorno al primer tercio del siglo XIX.

El edificio original tiene una reconstrucción importante en 1.866, datada en la fecha de la cancela de entrada, época de trasformaciones socioeconómicas importantes en la ciudad que tiene  su reflejo en la arquitectura domestica mediante el engalanamiento de fachadas, con molduras y resaltes de gusto romántico, introducción de herrajes de hierro fundido frente a los tradicionales de forja y apertura del espacio de patio hacia el exterior con la introducción de las cancelas.























Este edificio es un claro ejemplo de adaptación al urbanismo moderno de la época, y pasa a formar parte de la nueva arquitectura más urbana que acompaña a un resurgimiento económico de la sociedad.



El edificio se encontraba en un mal estado de conservación como resultado de la falta de mantenimiento general y de multitud de obras parciales que tenían como objeto la consolidación de la construcción y su adaptación al uso de vivienda colectiva.

La edificación tiene una catalogación como elemento de interés tipológico en el planeamiento especifico de la ciudad
Las obras a acometer suponen la reforma integral del edificio y la consolidación del sistema estructural existente, iniciando una cierta deriva a recuperar el estilo arquitectónico neoclásico más cercano a la época original del edificio, solicitado por el criterio de decoración de los propietarios.



Descripción del proceso de proyecto.


El programa de necesidades de los promotores responde a un esquema simple de vivienda unifamiliar, adaptado a la estructura del edificio y posiblemente cercano al original, con la salvedad de la ocupación de la planta ático que en su origen estaría destinada a zonas de servicios de la edificación.
La tipología de casa patio se mantiene inalterable, lo cual supone que la casa gira entorno a este elemento y sus complementos de zaguán con cancela, galería y escalera.




Planta baja.

El acceso se mantiene en el hueco central de fachada que accede al zaguán con cancela que comunica con el patio central.

Desde la galería arranca la escalera. Se mantiene la escalera con el acceso a ambas plantas creando la diferenciación entre los pavimentos y remarcando el carácter distinto de cada tramo.

Debido al carácter comercial de la calle donde se ubica el edificio se ha mantenido el uso de local comercial  en la primera crujía en los espacios situados a ambos lados de la entrada, según el mismo esquema precedente.

Se trata de dos locales de dimensiones reducidas acorde con el tejido comercial de la zona.


En las crujías de fondo de esta planta se sitúa la cocina y zonas de servicio.

Parte de esta planta está prevista para su uso en la época de verano, donde el prototipo de casa patio responde a un esquema bioclimático ancestral, mediante la creación de corrientes de aire que circulan hacia las partes abiertas del patio y escalera. 

De esta forma se prevé una sala de estar y un dormitorio en las crujías intermedias.



Planta primera.

Las zonas vivideras principales como salón y estar se sitúan en las crujías de fachada recuperando el espacio completo de este elemento con tres huecos a la calle.

En la crujía lateral derecha se ubica un despacho-estudio.

Las crujías de fondo de la planta primera se destinan a dos dormitorios con sus baños, aprovechando el patio de ventilación del fondo.


Planta Ático.

Se trata de la planta más alejada de la estructura tradicional del edificio, en ella se han situado los dormitorios principales de la vivienda, vinculados a los espacios de terrazas que se crean al liberar las cubiertas preexistentes de su cubrición de tejas y dar lugar a azoteas transitables.

Normalmente las terrazas de la casa tradicional estaban reservadas a zonas de lavaderos y servicios, usandose solo la parte de patios a nivel de planta baja para la vida en contacto con el exterior.

Se trata de un recurso adaptado a una nueva forma de vida más relacionada con arquitecturas contemporáneas, que aprovechan estos espacios como zonas de estar vinculados al aire libre y cualificándolos para ello con algunos elementos de ordenación y jardinería.








Proceso de ejecución de la obra.


La fase más compleja de la ejecución del proyecto fue la demolición de la mayoría de los elementos hasta dejar las estructuras portantes verticales libres de las partes sobrantes dañadas.




La cubierta se encontraba en muy mal estado con una falta de estanqueidad lo que provoco la pudrición e la mayoría de los forjados del edificio.

A pesar del pésimo estado de conservación, el objeto del proyecto era recuperar estas estructuras y en su caso sustituirlas por otras nuevas de iguales características, aunque adaptadas a los criterios estructurarles actuales algo más exigentes.






Una vez concluida la fase de demolición y limpieza de elementos arruinados se hizo un análisis de la capacidad portante de los elementos estructurales verticales considerando las características de carga previstas en el proyecto.




Una de las partes de mayor interés en la rehabilitación es la recuperación del forjado tradicional de vigas de escuadría de madera con los criterios estructurales actuales, que necesita la colaboración de una estructura paralela, que en este caso se decidió fuera de hormigón.






Una capa de compresión de hormigón armado reforzada y solidaria a la estructura portante de viguería mediante conectores metálicos arriostrada en todo el perímetro de la estructura.






El forjado de la primera crujía, se diferencia del resto por la utilización del ladrillo de barro de tabla, es decir a modo de tablazón.

En este caso debido al mal estado de la viguería original se ha sustituido por una nueva de madera de pino de tipo Suecia, recuperando los ladrillos una vez limpios y saneados.





























Destacar la nombrada cornisa neoclásica un elegante entablamento de buena proporción realizado mediante ladrillo tallado, igual que las bases de los balcones.

Esta cornisa superior ha sido limpiada y se ha dejado con este material al descubierto matizado con una jabelga que lo homogeneiza.

La estructura de los balcones no se pudo recuperar, pero se ha sustituido por unos moldes realizados mediante una terraja sacada de la plantilla original.



Ambos elementos responden a una traza neoclásica culta, propia de principios del siglo XIX, herencia del sofisticado estilo Carlos IV.



Los revestimientos de la obra ha sido otro de los capítulos de cierto interés.

Uno de los mayores problemas que plantea una estructura de muros de carga preexistente es la presencia de humedad de capilaridad, es decir la subida de agua por filtración a través de la porosidad de los muros de carga, anclados en el terreno de forma directa, sin aislamientos eficaces.

En muchos casos estos muros son continuidad de estructuras preexistentes que se encuentran a cierta profundidad.

Una de las soluciones más eficaces y sencillas e procurar la evaporación continua de esta humedad a través de la saturación del aire circundante, que mediante las corrientes de la estructura de casa patio es renovado.




Para favorecer la evaporación se ha utilizado un tipo de mortero hidrófugo en el revestimiento de la parte baja de los muros de carga de la planta baja. Además es conveniente utilizar un tipo de pintura transpirable para no obstaculizar este efecto.
Los resultados suelen ser satisfactorios siempre que procuremos una cierta ventilación de las estancias.
El efecto es inmediato puede hacerse la prueba de cerrar la ventilación de un espacio y en apenas un día notaremos la saturación de humedad.




Respecto  a la elección de materiales  para los suelos y revestimientos de paredes la propiedad decidió utilizar elementos de recuperación propios de la época de construcción de la casa, algunos de los cuales fueron recuperados en la propia obra y otros adquiridos en comercios especializados.







Con ello se ha conseguido un efecto de cierta atmosfera nostálgica generalizada mediante la utilización de este tipo de materiales.

Mármol blanco y gris en las solerías de planta baja, completados con azulejería del siglo XIX en zócalos.












Solería de barro de recuperación de tamaño rectangular colocado en espiga con encintado de borde en las solerías de planta primera. 
Completada con azulejería de época. 




Destacar el zócalo del salón principal realizado en una azulejería antigua del siglo XVIII, de la zona de Cádiz.

También tienen cierto interés los azulejos utilizados en los baños de esta primera planta, realizados mediante la técnica de marmoleado propia del primer tercio del siglo XIX, elaborada mediante una interesante artesanía hoy desaparecida.






La planta ático se diferencia respecto a las anteriores por la utilización de solerías de cemento coloreado tipo hidráulico, es decir realizadas en fresco mediante unos troqueles utilizando tintes naturales para colorear el cemento, prensadas y secadas de forma natural.

















Se trata de una forma sutil de marcar la diferencia entre esta construcción más contemporánea y el resto de la casa.

Para las terrazas se utilizó un ladrillo de barro de varios colores recuperado de los tradicionales ladrillos de tabla muy frecuentes en los forjados tradicionales de construcciones populares de la zona de Cádiz.






Todas las carpinterías exteriores se realizaron en madera.

Se recuperaron algunas contraventanas preexistentes en la casa del siglo XVIII, reutilizadas en la planta ático donde se encontraron. 
Posiblemente se trate de elementos aprovechados de una edificación anterior.


Otro aspecto  destacar es la recuperación de las puertas de paso originales de la vivienda, compuestas por doble hoja con único casetón labradas mediante galafate escasamente mecanizadas y con herrajes de tipo capuchina realizados en forja.

Estos elementos datan de forma indiscutible la época de la casa en el primer cuarto del siglo XIX, antes de la aparición de la mecanización que llego hacia mediados de siglo, con la introducción de forma generalizada de la máquina de vapor a la industria.



A pesar de estos elementos descritos el criterio de reconstrucción no pretendía ser arqueológico, se ha dado una cierta homogeneidad al edificio mediante el color de la pintura de las paredes, techos y carpinterías.

Un contraste entre un blanco matizado en las paredes y tonos grisáceos, azulados y verdosos en las maderas de los techos crean un aire contemporáneo en los espacios.

Solo se procuraron ligeros matices en las zonas de más luz que iban desde un gris azulado hacia un tono más verdoso.


La casa se encuentra en uso.






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